viernes, 1 de junio de 2007

LA REUNIÓN DEL G-8

Para los no informados ―yo soy el primero―, G-8 significa el grupo de países más desarrollados, incluida Rusia. La esperada reunión, que comienza dentro de 6 días, ha despertado grandes expectativas debido a la profunda crisis política y económica que amenaza al mundo. Dejemos que los cables hablen. La agencia alemana de noticias DPA informa que el ministro alemán de Transporte y Urbanismo, Wolfgang Tiefensee, declaró "que los países de la Unión Europea se pusieron de acuerdo en una estrategia común." "Los ministros europeos de Urbanismo, reunidos en la ciudad oriental de Leipzig en un consejo informal bajo el lema ‘Desarrollo urbano y cohesión territorial’, utilizarán una estrategia común para la protección del medio ambiente y la detención del cambio climático." "Por ejemplo ―advirtió Tiefensee―, en el sur europeo podría suponer un aumento de la temperatura veraniega de hasta seis grados, mientras que en las costas se podrían temer fuertes tormentas invernales. "La sequía que amenaza a España y la escasez de agua en Polonia son dos ejemplos más de los desafíos ante los que se encuentra la Unión Europea, añadió el alemán al término del consejo." La AFP por su parte comunica que "el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, juzgó de ‘muy difícil’ que en la próxima cumbre del G-8 se logre un éxito sobre el problema del calentamiento climático debido a la oposición de Estados Unidos." "Alemania será el país anfitrión de la cumbre que mantendrán del 6 al 8 de junio en Heiligendamm los ocho países más industrializados del planeta. "Aunque en Estados Unidos son muchos quienes desean otro tipo de política sobre el calentamiento climático, ‘desgraciadamente, el gobierno de Washington impide’ materializar esta postura, según el ministro socialdemócrata alemán. "La canciller alemana, Angela Merkel, lanzará una ‘señal fuerte’ sobre la necesidad de actuar urgentemente en este asunto; la administración estadounidense multiplica sus signos de oposición." La agencia inglesa Reuters comunica: "Estados Unidos ha rechazado la propuesta alemana para conseguir que el Grupo de los Ocho acuerde restricciones más duras para las emisiones de carbono que producen el calentamiento global, según un borrador del comunicado que se presentará en la reunión. "Estados Unidos todavía tiene serias y fundamentales preocupaciones sobre este borrador de declaración, al que Reuters tuvo acceso." "El tratamiento del cambio climático va completamente contra nuestra posición y cruza múltiples ‘líneas rojas’ en términos con los que simplemente no podemos estar de acuerdo, plantearon los negociadores estadounidenses. "Este documento es llamado FINAL, pero nunca estuvimos de acuerdo con nada del lenguaje climático presente en el texto", añadieron. "Alemania quiere un acuerdo para contener el aumento de las temperaturas, para recortar las emisiones globales en un 50 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para el año 2050 y para incrementar la eficiencia energética en un 20 por ciento para el 2020. "Washington rechaza todos esos objetivos." Mientras Blair declara que él persuadirá a su amigo George, lo único cierto es que añadió otro submarino más a los tres que se construyen actualmente en Gran Bretaña, con lo cual el gasto en armas sofisticadas se incrementa en otros 2 500 millones de dólares. Tal vez una persona con uno de los nuevos programas de computación de BilI Gates podría llevar la cuenta de los recursos que en gastos bélicos privan a la humanidad de educación, salud y cultura. George debe decir lo que realmente piensa en la reunión del G-8, incluido el tema de los peligros que amenazan la paz y la alimentación de los seres humanos. Alguien debe preguntárselo. Que no trate de escapar asesorado por su amigo Blair.
Fidel Castro Ruz
29 de mayo del 2007
6:45 p.m.
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LAS IDEAS NO SE MATAN

Hace unos días, al analizar los gastos que implicaba la construcción de tres submarinos de la serie Astute, dije que con ese dinero "se podrían formar 75 mil médicos y atender a 150 millones de personas, suponiendo que el costo de formar un médico fuera la tercera parte de lo que cuesta en Estados Unidos." Ahora, siguiendo el mismo cálculo, me pregunto cuántos médicos se podrían graduar con los cien mil millones de dólares que, en un solo año, caen en manos de Bush para seguir sembrando luto en hogares iraquíes y norteamericanos. Respuesta: 999 990 médicos, los cuales podrían atender a 2 mil millones de personas que hoy no reciben servicio médico alguno. Más de 600 mil personas han perdido la vida en Iraq y más de 2 millones se han visto obligadas a emigrar desde la invasión norteamericana. En los propios Estados Unidos, alrededor de 50 millones de personas carecen de seguro médico. La ley ciega del mercado rige la prestación de ese vital servicio, y los precios se vuelven inaccesibles para muchas personas aun dentro de los países desarrollados. A la economía de los Estados Unidos los servicios médicos le aportan Producto Interno Bruto, pero no generan conciencia a los que los prestan ni tranquilidad en los que los reciben. Los países que tienen menor desarrollo y más enfermedades disponen de menos médicos: uno por cada 5 mil, 10 mil, 15 mil, 20 mil o más habitantes. Cuando surgen nuevas enfermedades como el SIDA, de transmisión sexual, que en apenas 20 años ha privado de la vida a millones de personas, la padecen decenas de millones, entre ellas muchas madres y niños, para la cual existen ya paliativos, el precio de los medicamentos por persona puede ser 5 mil, 10 mil o hasta 15 mil dólares cada año. Son cifras de fantasía para la gran mayoría de los países del Tercer Mundo. Los pocos hospitales públicos se saturan de enfermos, que mueren amontonados como animales bajo el azote de una epidemia repentina. Tal vez estas realidades, si se meditan, ayuden a una mayor comprensión de la tragedia. No se trata de una publicidad comercial que tanto dinero y tecnología requiere. Súmese el hambre que padecen cientos de millones de seres humanos, añádasele la idea de convertir los alimentos en combustibles, búsquesele un símbolo y la respuesta será George W. Bush. Preguntado en fecha reciente por una personalidad importante sobre su política hacia Cuba, su respuesta fue: "Yo soy un Presidente de línea dura y solo espero la muerte de Castro." No constituyen un privilegio los deseos de tan poderoso caballero. No soy el primero ni sería el último que Bush ordenó privar de la vida, o de los que se propone seguir matando de forma individual o masiva. "Las ideas no se matan", exclamó con fuerza Sarría, un teniente negro, jefe de la patrulla del ejército de Batista, que nos hizo prisioneros después del intento de ocupar el Cuartel Moncada mientras dormíamos tres de nosotros en una pequeña choza de las montañas, agotados por el esfuerzo para romper el cerco. Los soldados, llenos de odio y adrenalina, apuntaban hacia mí aún sin haberme identificado. "Las ideas no se matan", continuó repitiendo, ya casi en voz baja, automáticamente, el teniente negro. Aquellas magníficas palabras se las dedico a usted, señor W. Bush.
Fidel Castro Ruz
28 de mayo del 2007
6:58 p.m.
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BUSH LO ESPERA TODO DE UN ZAMBOMBAZO

Era la palabra que me venía a la mente. Busqué en un diccionario y estaba allí, de origen onomatopéyico y connotación trágica: zambombazo. Tal vez nunca la haya usado en mi vida. Bush es una persona apocalíptica. Observo sus ojos, su rostro y su obsesiva preocupación por simular que todo lo que ve en las “pantallas invisibles” son razonamientos espontáneos. Escuché que su voz se quebraba cuando respondió a las críticas de su propio padre a la política que sigue en Iraq. Expresa sólo emociones y finge siempre racionalidad. Conoce sin embargo el valor de cada frase y cada palabra en el público al que se dirige. Lo dramático es que lo que espera que ocurra cueste muchas vidas al pueblo norteamericano. No se puede estar jamás de acuerdo, en cualquier tipo de guerra, con hechos que sacrifiquen a civiles inocentes. Nadie podría justificar los ataques de la aviación alemana contra ciudades británicas en la Segunda Guerra Mundial, ni los mil bombarderos que en lo más álgido de la contienda destruían sistemáticamente ciudades alemanas, ni las dos bombas atómicas que en un acto de puro terrorismo contra ancianos, mujeres y niños Estados Unidos hizo estallar sobre Hiroshima y Nagasaki. Bush expresó su odio contra el mundo pobre cuando habló el primero de junio de 2002, en West Point, de atacar preventiva y sorpresivamente a “60 o más oscuros rincones del mundo”. ¿A quién van a hacer creer ahora que los miles de armas nucleares que poseen, la cohetería y los sistemas de dirección precisos y exactos que han desarrollado, son para combatir el terrorismo? ¿Acaso servirán para eso los submarinos sofisticados que construyen sus aliados británicos, capaces de circunvalar la Tierra sin salir a la superficie y reprogramar sus cohetes nucleares en pleno vuelo? Lo que jamás pude imaginarme es que un día se utilizaran semejantes justificaciones. Con esas armas el imperialismo pretende institucionalizar una tiranía mundial. Apunta con ellas a otras grandes naciones que surgen no como adversarios militares capaces de superar su tecnología en armas de destrucción masiva, sino como potencias económicas que rivalizarán con Estados Unidos, cuyo sistema económico y social consumista, caótico y despilfarrador, es absolutamente vulnerable. Lo peor del zambombazo en el que ahora pone sus esperanzas Bush es el antecedente de su actuación cuando los acontecimientos del 11 de septiembre, en que, conocedor de la inminencia de un golpe sangriento al pueblo norteamericano, y pudiendo preverlo e incluso evitarlo, salió de vacaciones con su aparato administrativo completo. Desde el día en que fue designado Presidente ―gracias al fraude que, como en una república bananera, llevaron a cabo sus amigos de la mafia de Miami―, y antes de su toma de posesión, W. Bush era informado detalladamente con los mismos datos y por la misma vía que los recibía el Presidente de Estados Unidos, quien así lo indicó. En ese momento aún faltaban más de 9 meses para los trágicos acontecimientos simbolizados en la caída de las Torres Gemelas . Si de nuevo sucediera algo igual con material explosivo de cualquier tipo, o de carácter nuclear, ya que hay uranio enriquecido regado a granel por el mundo desde la época de la guerra fría, ¿cuál sería el destino probable de la humanidad? Trato de recordar, analizo muchos instantes de su marcha a través de los milenios, y me pregunto: ¿son acaso subjetivos mis puntos de vista? Ayer mismo Bush se jactaba de haberles ganado la batalla a sus adversarios en el Congreso. Tiene cien mil millones de dólares, todo el dinero que necesita para duplicar, como desea, el envío de soldados norteamericanos a Iraq y proseguir la matanza. Los problemas en la región se agravan. Cualquier opinión sobre las últimas proezas del Presidente de Estados Unidos se vuelve fiambre en cuestión de horas. ¿A este pequeño miura moral tampoco el pueblo norteamericano lo puede agarrar por los cuernos?
Fidel Castro Ruz
25 de mayo del 2007
7:15 p.m.
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Para los sordos que no quieren oír

Síntesis de lo que declaró la FAO el 16 de mayo del 2007 en Roma, sede central de la institución.
La producción mundial de cereales va camino de alcanzar en el 2007 un nivel récord. A pesar de eso, los suministros apenas alcanzarán a cubrir la creciente demanda impulsada por el desarrollo de la industria de los biocombustibles.
Los precios internacionales de la mayoría de los cereales han subido de forma significativa en 2006-07 y la previsión actual es que se mantengan altos en 2007-08, según el correspondiente informe "Perspectivas de cosechas y situación alimentaria". Se prevé que la factura por la importación de cereales en los países de bajos ingresos y déficit de alimentos se eleve a cerca del 25 por ciento en la actual temporada.
Está previsto que el rápido crecimiento de la demanda de etanol elaborado a partir de maíz eleve un 9 por ciento la utilización industrial de granos en 2007-08.
Las perspectivas para la cosecha mundial de trigo han bajado ligeramente desde la previsión elaborada en el informe de abril.
En el norte de África está previsto en el 2007 un acusado descenso de la producción de cereales, a causa de la sequía que ha afectado a Marruecos y que puede reducir a la mitad la producción de trigo del país magrebí.
En África meridional se espera una cosecha reducida por segundo año consecutivo. En Zimbabwe se prevé un fuerte aumento del precio del maíz, un alimento básico para millones de personas, a causa de la sequía.
Malawi contará con excedentes para la exportación tras una buena cosecha.
Un elevado número de campesinos vulnerables en Bolivia requieren ayuda de emergencia tras los daños en los cultivos y el ganado provocados por la sequía y las inundaciones en el 2007, que afectaron la campaña agrícola.
El rebrote de la violencia en Somalia meridional ha provocado el desplazamiento de cientos de miles de personas, y puede reducir la superficie de tierras cultivadas.
Una previsión inicial y provisional de la FAO para la producción mundial de arroz en el 2007 apunta a una cosecha ligeramente superior con unos 422 millones de toneladas, que igualará el récord alcanzado en el 2005.
Excluyendo a China e India ―los principales productores― la suma de las cosechas de cereales de los restantes países descenderá.
Se reconoce por la FAO las consecuencias de producir combustible utilizando los alimentos como materia prima. Algo es algo.
Pero también es muy notable la noticia de que el Congreso de Estados Unidos determinó la sustitución en sus oficinas de 23 mil bombillos incandescentes por bombillos fluorescentes. Se afirma que familias norteamericanas por iniciativa propia decidieron cambiar 37 millones de bombillos incandescentes por fluorescentes. En unos pocos meses los 37 millones de bombillos cambiados ahorrarán el gasto equivalente en gasolina de 260 mil automóviles. Calculen el ahorro en combustible cuando sean sustituidos miles de millones de bombillos incandescentes.
Hago un paréntesis para abordar un tema que tiene que ver con mi persona, y les pido excusas.
Los cables hablan de una operación. A mis compatriotas no les agradaba que yo explicara en más de una ocasión que la recuperación no estaba exenta de riesgos. En general, hablaban de una fecha en la que aparecería públicamente y vestido con mi uniforme verde olivo de siempre. Pues bien, no fue una sola operación sino varias. Inicialmente no hubo éxito, y esto incidió en la prolongada recuperación.
Dependí durante muchos meses de venas tomadas y catéteres por los cuales recibía una parte importante de los alimentos, y no deseaba desagradables desengaños para nuestro pueblo. Hoy recibo por vía oral todo lo que requiere mi recuperación. Ningún peligro es mayor que los relacionados con la edad y una salud de la cual abusé en los tiempos azarosos que me correspondió vivir. Hago por ahora lo que debo hacer, especialmente reflexionar y escribir sobre cuestiones a mi juicio de cierta importancia y trascendencia. Tengo mucho material pendiente. Para filmes y fotos que requieren recortarme constantemente el cabello, la barba, el bigote, y acicalarme todos los días, no tengo ahora tiempo. Tales presentaciones, además, multiplican las solicitudes de entrevistas. Les digo a todos simplemente que he ido mejorando y mantengo un peso estable, alrededor de los 80 kilogramos.
Trato de que las reflexiones sean más breves para no robar espacio a la prensa escrita ni a los noticieros de la televisión. Todo el resto del tiempo lo empleo en leer, recibir información, conversar telefónicamente con numerosos compañeros y realizar los ejercicios de rehabilitación pertinentes. No puedo decir y criticar todo lo que conozco, porque de ese modo serían imposibles las relaciones humanas e internacionales, de las cuales nuestro país no puede prescindir. Pero seré fiel a la divisa de no escribir nunca una mentira.
Fidel Castro Ruz
23 de mayo del 2007
5:06 p.m.
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